Sacha: USD 500 millones por año le costaría al Estado la aventura del Ministro Santos Alvite

No a la privatización del campo Sacha

El Ministro de Energía, Fernando Santos Alvite, en repetidas ocasiones ha manifestado su intención de entregar a manos privadas el campo Sacha, operado actualmente 100% por la empresa estatal. En declaraciones recogidas por el medio de comunicación Radio La Calle el 31 de octubre del 2022 se pone de relieve su posición – [Santos Alvite] reniega de la capacidad estatal para producir petróleo. Ejemplifica con la compañía Schlumberger que está a cargo del campo Auca, que produce 80 mil barriles de “oro negro”, mientras que campos más grandes como Sacha […] no rinden como deberían porque “están en manos del Estado” – señaló el medio. En declaraciones a Ecuavisa el 5 de julio de 2023, volvió a declarar: «Este campo está produciendo 60 mil barriles por día, pero con tecnología [consecionando a una empresa extranjera] puede subir a 100 mil barriles por día».

Obviando el hecho de que el Ministro ni siquiera está enterado de cuánto produce Sacha actualmente, que es 72 mil barriles por día, esto es solo una muestra de un discurso permanente que busca posicionar en la opinión pública – sin aportar un solo dato, cifra o cálculo que sustente sus aseveraciones – la “necesidad” de privatizar Sacha. Por el contrario, nosotros siempre hemos dicho que lo que se afirma se debe basar en la realidad concreta, expresada a través de las cifras y la matemática.

Veamos pues, una comparación real de las “maravillas” de la empresa privada en Auca, y el “bajo rendimiento” estatal en Sacha.

Auca es un campo que produciendo en el 2015 aproximadamente 71 mil barriles de petróleo por día, se entregó a la empresa Schlumberger bajo un contrato de prestación de servicios a través del Consorcio Shaya S.A. La excusa en aquel entonces era la misma que Santos Alvite usa hoy en su pretensión de entregar Sacha: la supuesta falta de capital para invertir de parte de la empresa estatal.

¿Cuál es el negocio de la contratista? Cobrar una tarifa por cada barril producido a cambio de las famosas inversiones para incrementar la producción. Dato curioso es que para 2022, el campo tuvo una producción cercana a la de 2015, con aproximadamente 73 mil barriles por día. ¿Cómo resultó ese negocio para el Estado? En una enorme pérdida de rentabilidad. A continuación se muestran los costos totales de producción según Petroecuador en cada campo, por año:

Fuente: Petroecuador

Se puede observar como en 2015 el costo total de producción del barril de petróleo era bastante similar para ambos campos, siendo el de Auca inclusive un poco más bajo. Sin embargo, el contrato con Schlumberger hizo que el costo de producción en Auca casi se duplique inmediatamente en el año siguiente, mientras la gestión de la empresa estatal hizo que el costo de Sacha disminuya drásticamente. Si comparamos el costo promedio del período 2017 – 2022, encontramos que al estado le cuesta 6.53 dólares producir un barril de petróleo en Sacha, mientras que en Auca le cuesta  29.92 dólares, es decir, 358% más. Esta diferencia se la lleva la contratista.

Según Santos Alvite, esta situación se compensa con mayor producción en Auca. En el período 2016 – 2022 Auca produjo en total 182 millones de barriles de petróleo, mientras Sacha produjo 172 millones de barriles. Pero esta ventaja en apariencia, es en realidad un perjuicio cuando se compara la renta obtenida con dicha producción. Como el petróleo no es una mercancía infinita, la mayor producción de Auca implica que vendimos un mayor porcentaje de nuestras reservas con menor rentabilidad para el Estado. Para entender, miremos la renta petrolera por año en cada uno de los campos.

Fuente: Petroecuador. Cálculos: propios.

Antes de entregar el campo Auca, la renta petrolera para el estado en ambos campos era bastante similar, inclusive en Auca era un poco mayor. A partir del primer año con la empresa privada en Auca, el estado pierde drásticamente rentabilidad en comparación con Sacha. Si comparamos el valor de renta acumulada en el período 2016 – 2022, encontramos lo siguiente:

Fuente: Petroecuador. Cálculos: propios.

El estado recibió 3507 millones de dólares menos en Auca que en Sacha, a pesar de que Auca produjo 10 millones de barriles más. Esto significa en promedio 501 millones de dólares menos cada año, suficiente para incrementar las inversiones que necesita realizar Petroecuador. ¿A quién benefició esto? Según las cifras, a la empresa mimada por el señor Ministro.

Veamos qué dice el SRI. Según los datos públicos, el Consorcio Shaya S.A. reportó del 2016 al 2022 un aproximado de 1150 millones de dólares en utilidades. Además, Schlumberger (que brinda servicios a Shaya y es parte mayoritaria del consorcio) reportó 742 millones de dólares en utilidades en el mismo período. Con el impuesto a la salida de divisas se puede determinar que, adicionalmente, Schlumberger sacó del país cerca de 1210 millones de dólares de 2016 a 2022.

Volviendo a la comparación entre Auca y Sacha, en buen romance esto significa que la aventura del señor Santos Alvite por entregar Sacha a la empresa privada, solo significará regalar nuestras reservas y nuestra renta petrolera. Otros 501 millones de dólares por año le podría costar al estado las aventuras del señor Ministro.

Ya lo hemos dicho antes y lo ratificamos hoy, el Gobierno Nacional hoy moribundo, debe cambiar de política petrolera pensando en el beneficio del país, no en el negocio de los privados. En la misma línea, debe cambiar al ejecutor de dicha política, es decir, al Ministro de Energía.

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