El 23 de diciembre de 2024, se publicó en el Registro Oficial el Acuerdo Ministerial número 40 del Ministerio de Energía y Minas. Este acuerdo ordena a Petroecuador “devolver” el campo Sacha a esta cartera de Estado para su entrega en concesión a un consorcio conformado por Petrolia S.A. de origen canadiense y Amodaimi Oil S.L., presuntamente subsidiaria de la estatal china Sinopec.
Esta decisión ha generado muchas dudas. El gobierno ecuatoriano ha guardado silencio sobre los detalles de la concesión, el gobierno chino no ha confirmado su participación y curiosamente, ha salido a la luz una solitaria pero muy entusiasta voz de la empresa privada Petrolia S.A.
Sobre los perjuicios económicos de esta operación y su cuestionable manejo jurídico, nos hemos referido en detalle en un artículo previo (Sacha: Gobierno de Noboa provocaría pérdida de USD 1044 millones con su privatización). Sin embargo, el silencio de dos gobiernos y la defensa de la operación a través de medios de comunicación, junto con la difusión de un documento supuestamente anónimo—pero que sabemos fue distribuido por Petrolia entre periodistas, generadores de opinión y miembros del sector hidrocarburífero—no hacen más que reforzar las dudas. Si supuestamente es solo un socio minoritario en este negocio, ¿por qué es la única vocera de esta transacción?
Un negocio con muchos cabos sueltos
En una entrevista reciente con la periodista Janeth Hinostroza, un representante de Petrolia afirmó que Amodaimi Oil S.L. pertenece a Tiptop Energy, una empresa registrada en Hong Kong y supuestamente propiedad de Sinopec. Hasta el momento, no se han presentado documentos actualizados que lo respalden ante la opinión pública, lo que nos obliga a investigar por nuestra cuenta con los recursos disponibles.
Nuestra investigación en el Registro de Compañías de Hong Kong (https://www.cr.gov.hk/en/home/index.htm) reveló que Tiptop Energy Limited es una «compañía privada limitada por acciones».

Ahora bien, supongamos de buena fe que Sinopec compró efectivamente las acciones. ¿Qué impide que las venda en cualquier momento? ¿El Estado ecuatoriano tiene la capacidad de supervisar este tipo de transacciones?
¿Petrolia S.A. compró a Amodaimi Oil S.L.?
De vuelta en Ecuador, otra revelación inquietante proviene de la Superintendencia del Control del Poder del Mercado. Una resolución, del 13 de diciembre de 2022, dentro del expediente No SCPM-CRPI-033-2022, autoriza la compra de Amodaimi Oil S.L. por parte de Petrolia S.A. Esto plantea una nueva pregunta: si la compra fue aprobada, ¿se concretó? Y si es así, ¿significa que Petrolia S.A. realmente controla el consorcio, pese a decir lo contrario? A continuación de la imagen, el documento completo para descarga:

El gobierno ecuatoriano debe responder
El gobierno nacional debe dar respuestas al país sobre lo que está haciendo con el campo Sacha, sobre los reales interesados y los supuestos informes de conveniencia
El gobierno ecuatoriano tiene la obligación de aclarar al país lo que está haciendo con el campo Sacha, sobre quien esta realmente detrás del negocio y los informes que justifiquen la conveniencia de esta transacción. Hasta el momento, no se ha presentado ningún informe de Petroecuador que justifique su salida de la operación por una supuesta incapacidad económica o técnica. De hecho, la historia demuestra que con inversión estatal, Sacha ha sido el campo que más ha aumentado su producción en el país, superando incluso a aquellos operados por privados.
La falta de transparencia en torno a la concesión del campo Sacha deja más preguntas que respuestas. Mientras el gobierno ecuatoriano guarda silencio y la supuesta empresa mayoritaria permanece en la sombra, es Petrolia—un socio que se dice minoritario—quien defiende la operación a toda costa.
Sin documentos claros, sin explicaciones oficiales y con un historial de decisiones que priorizan intereses privados sobre los del país, la incertidumbre crece. El gobierno de Daniel Noboa debe responder: ¿quién está realmente detrás de este negocio y qué se esconde tras la privatización de uno de los campos más productivos del país?
Un comentario en “Sacha: ¿Quién está realmente detrás del negocio?”