En 2009 se firmó el convenio entre FENEDIF – Federación Nacional de Ecuatorianos con Discapacidad Física con PETROAMAZONAS EP, que permitió integrar a nivel nacional a más de 100 personas con discapacidad para cumplir la cuota laboral del 4% a través del proyecto Servicio de Inserción Laboral (SIL).
Este proyecto se constituyó con grandes expectativas, ya que PETROAMAZONAS EP fue la primera empresa pública en incorporar a más de 100 trabajadores con discapacidad para cumplir con la cuota obligatoria de inserción laboral.
Sin embargo, el que parecía uno de los grandes proyectos de la empresa pública, fue dejado a la deriva por Petroamazonas EP, dejando también en total abandono a los trabajadores participantes. En la práctica, se entregó a la FENEDIF toda la responsabilidad en el manejo del proyecto, generando que no se cumplan a cabalidad las políticas, reglamentos y normativas internas de la empresa.
El problema se ha ido agravando al pasar de los años, porque nuestros compañeros con discapacidad denuncian que deben trabajar y realizar sus actividades laborales diarias en un ambiente hostil y de maltrato, que impide su desarrollo, tanto profesional como personal.
Esto ha implicado, también, que no sean reconocidos como grupo prioritario, que no exista incrementos salariales y que sus derechos se vean vulnerados. El convenio institucional entre la Empresa Pública y la Federación es claro, en este se suscribió que la empresa debía realizar visitas permanentes al proyecto para constatar su funcionamiento y el cumplimiento de las normas internas y reglamentos que esta posee, sin embargo, las visitas nunca se han ejecutado, ocasionando que el personal se encuentre en indefensión. Cuentan los compañeros que en los 11 años que lleva el convenio, nunca se ha visto al administrador del mismo, ni a Talento Humano, Trabajo Social, Seguridad y Salud Ocupacional, o algún otro responsable de la empresa.
En enero del 2021, se dispuso la fusión por absorción de PETROAMAZONAS EP y PETROECUADOR EP, hecho que los compañeros del Proyecto SIL miraron con esperanza y expectativa, porque había la posibilidad de que su situación cambie de algún modo, sin embargo, esto no ha sucedido. Los compañeros no cuentan con oportunidades de crecimiento profesional, son marginados y relegados al cumplimiento de actividades mal asignadas, muchas de las cuales no tienen que ver con su capacidad y no están calificadas en los procesos de contratación. Todo esto ha contribuido al deterioro de calidad de vida de nuestros compañeros con discapacidad. Los compañeros no piden ser tratados con favoritismo o privilegios, sino que se respete sus derechos y que exista igualdad de oportunidades con un mismo puesto de trabajo, mismo salario y sin discriminación.