Quito, 1 de febrero de 2023
Señor Economista
Alberto Acosta Burneo
En su despacho.-
Ha llegado a nuestro conocimiento su artículo “¿La empresa más eficiente? Publicado en la revista vistazo el 23 de enero de 2023. En el mismo dice:
“En política, una mentira repetida mil veces termina convirtiéndose en verdad a los ojos de los ciudadanos. Este es el caso al asegurar que los costos de producción de la estatal Petroecuador (12 dólares/ barril) son menores que en los contratistas privados (30 dólares/barril en promedio). Si esta comparación fuese correcta, la conclusión lógica sería: ¿por qué el Estado pierde dinero contratando a privados cuando puede extraer ese crudo directamente y mucho más barato?”
Debemos coincidir con usted en una única cosa, en el hecho de que en política una mentira repetida mil veces termina convirtiéndose en verdad, como sucede cada vez que usted sin una sola cifra sustentada trata de posicionar en la opinión pública la idea de que toda empresa pública es mala y que debe ser privatizada (palabras más, palabras menos), o como el hecho de que alguien que no tiene formación en la industria petrolera, hoy pretenda fungir como “experto petrolero”.
Su pregunta – ¿por qué el Estado pierde dinero contratando a privados cuando puede extraer ese crudo directamente y mucho más barato? – tiene una respuesta sencilla. Todo negocio lucrativo del Estado es asediado por intereses privados, que buscan llevarse la gallina de los huevos de oro, y encuentran gobiernos que lo hacen realidad y “analistas” que los aplauden.
Usted continúa en su artículo: “La comparación correcta, sería comparar el costo de inversión privado con aquel de Petroecuador, pero esa información no está disponible.” Le comentamos que la información está disponible en los informes estadísticos de Petroecuador que son públicos. Con la información abundante de ahí, un verdadero experto petrolero lo podría calcular fácilmente. Por eso no es bueno fungir de lo que no se es. Pero como nosotros sí somos expertos, le responderemos con cifras.
A partir de información publicada, vamos a comparar la tarifa del caso más emblemático de privatización, el campo Auca, con el costo promedio de Petroecuador. En 2015, Auca fue entregado para la “inversión privada” a través del Consorcio Shaya (compañía Schlumberger). En Auca, Petroecuador le paga a la contratista privada una tarifa por cada barril producido (no solo el incremental como usted dice en su artículo), tarifa que cubre las inversiones que debe realizar, pero además sigue pagando de su cuenta, el costo operativo (usted lo llama mantenimiento). En los campos operados 100% por Petroecuador, tanto inversiones como costo operativo, están a cargo de la estatal. Con la información publicada se puede calcular:
1. En Auca, donde se paga tarifa, el costo total de producción (costo operativo más inversión) es de 32.79 USD/barril, mientras que el promedio de Petroecuador es de 17.94 USD/barril (83% más alto en Auca). Por otro lado, en Auca solo el costo de inversión es de 27.60 USD/barril, mientras que el de Petroecuador, es en promedio de 12.75 USD/barril, 117% más caro de donde están los privados (lo que usted pedía comparar).
2. Para 2022, el precio promedio del barril de crudo oriente fue de 88.18 USD/barril. Una vez descontados costos de inversión y operación, Petroecuador recibió una renta de 55.39 USD/barril en Auca (donde está la contratista privada), mientras que de los campos donde opera solo, se recibió en promedio 70.24 USD/barril (27% más). Hay casos como Sacha donde el costo es inclusive mucho menor y la renta es mucho más alta. A este le tienen puesto el ojo los privados.
Las cifras hablan por sí solas, el manejo de los privados no ha traído ningún beneficio al Estado, más bien ha mermado su renta. Que quede claro, no nos molesta la ignorancia, nadie está obligado a saberlo todo, lo que molesta es la arrogancia y que se ataque la propiedad pública, dando clases de moral, con el fin de pasar los beneficios a manos privadas.
Así se debe contestar a todos los privatizadores a los vende patria. Felicitaciones.
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