Son cien años de la más grande masacre que haya sufrido la clase trabajadora de nuestro país en su historia.
Su sangre llevó a que los trabajadores de hoy tengamos derechos laborales, y en su memoria, nuestra tarea es luchar incansablemente por una Patria mejor para nosotros y nuestros hijos.
¡Honor y gloria a los mártires del 15 de noviembre de 1922!